La maleta

Lo odio, odio tener que hacer la maleta. Pero bueno esta vez el destino del viaje me pone las cosas muy fáciles: Riviera Maya (México). Como digo muy fáciles, lo único que tengo que hacer es saber donde guarda mi madre la ropa de verano y después desmantelar ese cajón en busca de bañadores y camisetas. Poco más.
Pero nunca me ha gustado hacer una maleta, me da la sensación de que nunca me llevo la suficiente ropa...después vuelvo del viaje con la mitad de cosas limpias y plegadas pero arrugadas. Luego me suelo olvidar de cosas importantes como los cascos para la música, las gafas de sol o el cepillo de dientes. Pero por contra, hay cosas que me acompañan siempre en mis viajes: En primer lugar mi libro, me ayuda a tener un momento para mí, ya esté en Alaska o en Australia. Después mi "set de acicalamiento" (gomina, peine y colonia) y por último un conjunto de cosas que no se ven pero que me son indispensables cuando a hacer la maleta me dispongo: Sonrisa, curiosidad, ilusión y ganas de disfrutar.

Nunca he cruzado "el charco", será un viaje largo e inolvidable por muchas razones. Son diez dias, con gente maravillosa, mis compañeros de batalla de la universidad, lo que me asegura ya de entrada una cosa: RISAS.
Además otra anécdota es que voy a cumplir allí 21 años. Aunque será extraño no celebrarlo con mi gente. Seguramente me de tiempo a echarlos de menos.

Bueno pues aquí lo dejo, los próximos dias estaré tumbado, tostándome en una hamaca en una playa caribeña escuchando mi música (si no se me olvidan los cascos) y disfrutándo de un dulce cocktail tropical, acordándome de todos vosotros y de lo bien que se está en Valencia.

y la verdad es que tu, Viajero constante
has traido a mi cielo de mares ausentes
un arcoiris de colores navegantes
y un corazón que te ama vehemente